Una enrevesada trama de complot y brujería en la que un nutrido grupo de habitantes conspiran para hacerse con el testamento de la familia Van Garret.
La espeluznante figura de un jinete sin cabeza irrumpe en el pueblo, sembrando el terror y decapitando a todos aquellos que una vez participaron en aquella conspiración.
Este soberbio trabajo de Colleen Atwood es el sueño de cualquier diseñador de vestuario. La maestría de sus diseños están llenos de sutilezas y confieren a los personajes una carácter muy creíble y realista, conservando la fantasía literaria del relato original de Washington Irving .
Este soberbio trabajo de Colleen Atwood es el sueño de cualquier diseñador de vestuario. La maestría de sus diseños están llenos de sutilezas y confieren a los personajes una carácter muy creíble y realista, conservando la fantasía literaria del relato original de Washington Irving .
El vestuario del protagonista, Ichabod Crane,que ya forma parte de la extensa y extravagante galería de personajes del mundo Burtoniano, es bastante simple pero efectivo (casi siempre lo más difícil de conseguir).
Usado en casi toda la película, la elegante y rigurosa casaca negra imprime al personaje un carácter muy sobrio, despreocupado por la moda o de los colores, como hombre que cree en la ciencia y en lo empírico. Atwood también diseñó para él todo un conjunto de cachivaches científicos como las gafas multi-funciones que el protagonista usa en sus investigaciones.
Sin duda el personaje de Ichabod Craine pertenece claramente a la personal iconografía de Tim Burton: personajes solitarios y románticos (en el sentido más Larriano de la palabra) góticos y casi siempre vestidos de negro;Eduardo Manostijeras, Batman, Bela Lugosi en “Ed Wood” o la joven Winona Rider de Bittle Juice son ejemplos de esta particular forma de presentar a sus protagonistas.
Sus colgantes también están llenos de significado. Ricci lleva al cuello un colgante en forma de estrella que nos sugiere su afición a la magia blanca y a la estrella protectora que dibuja sobre el suelo a lo largo de la película en un par de ocasiones.
La capa plateada de terciopelo martelé bordada con preciosas flores rojas otorga un carácter señorial y mágico a la rubia y cándida Katrina Van Tassel.
La paleta usada por Atwood para el vestuario del maravilloso elenco de conspiradores (Baltus Van Tassel/Michael Gambon,el reverendo Steenwyck/Jeffrey Jones,el notario Handenbrook/Michael Gough, el magistrado Philipse/Richard Griffiths y el doctor Lancaster/Ian McDiarmid) está formada de colores muy fríos y oscuros de texturas duras, panas, piqués y arpillera para las casacas.
El actor inglés Michael Gambon está perfecto como el rico ganadero Van Tassel que se ve muy favorecido económicamente gracias al complot .Su vestuario es de los más notables de la película y resultan muy significativas las exageradas libreas y figurones, llenos de encajes, borlones y bordados en oro. Las grandes y aparatosas botas de piel y el petulante sombrero de tres picos ribeteado con marabú rematan la sólida figura del próspero cacique de la tenebrosa villa.
Particularmente tengo que señalar mi predilección por la casaca francesa en verde lima, decorado con exquisitos y coloridos bordados de Peter Van Garret/Martin Landau, poco lucida en la película ,pues el personaje es salvajemente decapitado en el prólogo.
Mención aparte merece el vestuario de Christopher Walken como el sádico germano decapitador. El jinete sin cabeza usa un traje de piel negra gastada, con una coraza plateada decorada con dos dragones enfrentados.Unas largas polainas cubren por completo sus piernas.La capa vieja y raída por el tiempo tiene cuello de martillo, dibujando la terrorífica silueta que deja ver el vacío que provoca la ausencia de su cabeza.
El traje del jinete se vendió recientemente en una subasta al precio de 20.000 dólares.
Magnífico el plano final de la película donde podemos ver una calle principal de Nueva York con elegantes transeúntes que pasean ataviados con distinguidos trajes que reflejan el nuevo comienzo de siglo.